Darabont no se fue, le echaron ¿Nos hemos vuelto locos, AMC?
Los actores estaban asustados, el equipo de rodaje hecho polvo: Frank Darabont estaba trabajando para solucionar un episodio de la segunda temporada rodado con tan mal estilo por su director que resultaba inservible, Darabont intentaba arreglarlo en la sala de edición, aunque poco pudo hacer ya, y fue despedido con efecto inmediato.
Cuando Frank Darabont apareció en el panel de Comic-Con este 22 de julio para promover The Walking Dead, poco se imaginaba que él mismo ya era un “muerto viviente” más.
Su despido se dio a conocer al reparto y al equipo casi al mismo tiempo que a él, 3 días después de que apareciera orgullosamente defendiendo la serie en el Comic-Con de San Diego. La única explicación que se les dio respecto a la salida de su jefe y líder simplemente fue: «Esto no está funcionando». La reacción fue generalizada: ¿cómo seguirá adelante la serie sin Darabont, alma de cada aspecto de la serie y el artífice de su éxito a decir de la mayoría?
Glen Mazzara, recién contratado para dirigir al equipo de guionistas esta temporada queda al frente ahora, afrontando momentos de gran tensión porque “sí” hay una explicación para el despido de Frank Darabont y es tan grave como los malos modos en que se ha producido su salida.
La cadena ordenó a Darabont producir 13 episodios para la segunda temporada, con un presupuesto menor al que tuvo en la primera, con sólo 6 episodios. Además, de acuerdo a una fuente interna, AMC decidió privar a la serie de un beneficio fiscal del 30 por ciento que recibía por filmar en Georgia, dinero que iría directamente a manos de la compañía. Para la compañía era fácil sugerir que la producción limitara el rodaje, mitad en exteriores, el resto en interiores, además de reducir los efectos especiales (incluyendo al departamento de maquillaje). Para la Producción, no.
Frank Darabont no estaba de acuerdo, por supuesto, y lo hizo saber públicamente: “Hasta ahora, a nivel creativo no tengo queja. Pero si lo que estoy oyendo en AMC sobre recortar el presupuesto es real, va a afectar a la creatividad del show… de modo negativo.”
Se ha llegado a comentar que el cineasta no se logró adaptar al ritmo de la televisión, algo absurdo teniendo en cuenta el éxito extraordinario obtenido por The Walking Dead en su primera temporada.
Todavía queda Robert Kirkman, quien será clave para que su obra se plasme de la mejor manera posible en la serie aunque su experiencia como productor de televisión sea cero o menos que cero y con las gracietas a las que nos tiene acostumbrados y su poca seriedad me temo que no habrá bastante.
Veremos a ver qué pasa…
Fuente: The Hollywood Reporter